Begoña Mateu

  • Desprogramacoach
  • Mi filosofía
  • Sesiones
  • Blog
  • Sobre mí
  • Contacto

9 junio, 2019

El niño interior

No nos podemos olvidar de que el niñ@ interior es la base de nuestra vida emocional. De niños necesitamos amor, contacto, que nos digan cosas bonitas, que nos protejan, que nos vean, que nos oigan, que cuenten con nosotros, que nos dejen expresarnos, que nos valoren, que nos respeten…

Si no hemos tenido algo de esto, lo vamos buscando a lo largo de nuestra vida, tanto en las relaciones, como en la comida, como en las adicciones. Nos volvemos unos dependientes emocionales, puesto que vamos buscando y mendigando amor haciéndonos sumisos, conformistas e intentando estar más por el otro que con nosotros mismos.

Ya nacemos con programas que heredamos de nuestros ancestros. Después se van  también formando heridas en el proyecto sentido, es decir, durante el periodo en el que estabas en el vientre de tu madre, ya sea porque no te esperaban, porque fue un fallo,porque no contaban contigo, porque fuiste chica en vez de chico, etc.

Otro factor que también crea heridas en el niño es la manera en que nacemos, si fue fácil o difícil, si estaban los dos padres esperándonos y nos acogieron con amor, si nos dieron pecho o no… Luego viene lo que vives hasta las 3 o 5 años. Todo esto son las heridas que se van formando y que luego de mayores se nos van reflejando si no las hemos sanado.

Estas heridas las vemos en situaciones que se nos presentan. Por ejemplo, si tienes una herida de abandono, encontrarás parejas que te abandonen, o que no te protejan. Estas heridas también las encontramos en nuestra forma de actuación. Por ejemplo, si no me dieron amor, lo voy a ir mendigando y voy a ser una sumisa o conformista.

Mi propia niña interior

En mi caso, por ejemplo, fui una niña con la que no contaban, a la que no dejaron que se expresara. Sufrí abandono de mi padre, rechazo de mi madre y entonces la niña para sobrevivir lo que hizo fue crear un personaje de ayudadora (por eso en el Eneagrama soy el número dos, que es el ayudador). Así, mi niña, para ser querida debía hacer que todo el mundo estuviera bien, centrándose más en los otros, ayudando sin que esa ayuda sea pedida, solucionando los problemas del otro, siendo conformista, siendo sumisa…

Como veis, en realidad somos esclavos, no somos nosotros mismos, ya que vamos actuando según ese niño interior haciendo que no seamos nosotros mismos y que no seamos auténticos. La buena noticia es que estamos a tiempo de poder cambiar eso.

En mis sesiones, cuando trabajamos el niñ@ interior, les digo a mis clientes que tienen que ser los padres de ese niñ@, darles todo lo que no le han dado, ya sea amor, protección, respeto, valoración porque sino seguirán buscándolo fuera y así no hay evolución ❤️

Filed Under: coaching Tagged With: coaching, niña interior, proyecto sentido, transgeneracional

Deja un comentario Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Copyright © 2021 · Made with love by WiccaStudio.com ·